La herencia
Hola, como ya sabéis algunos me llamo Jesús, de la familia Trenado y estoy en un insoportable confinamiento por el Covid-19. Ya hace varios días que observo que a la gente se le está yendo de las manos lo de "sobrevivir" encerrada, y están volviendo a juntarse, a jugar, a luchar en unas guerras épicas que permiten sacar la ira.
Mi padre , cuando yo era pequeño, me contó, antes de morir, una historia que narraba el fin del mundo y un héroe que rescataría a la humanidad de esa catástrofe.
Lo que no sabía es que esa persona era yo. Sí, yo...
No soy ese tipo de personas que siempre hacen el bien. Soy algo rebelde, pero tengo superpoderes. Increíble pero cierto.
La gente alucina cuando curo enfermedades o cuando consigo matar al virus que los hace enloquecer. Este último virus toma los cuerpos de las personas (los posee) y los transtorna. Para evitarlo tengo que dormir a la personas y controlar sus mentes mediante hipnosis. Y funciona.También hipnotizaba a algunos virus para que éstos me ayudaran a eliminar a otros. Necesité mucha ayuda para luchar contra el rey de los virus, el COVID-19.
Planeé con detalle cómo destruirlo y puse a prueba mis poderes para aprender de los errores y mejorar algunas técnicas, porque, aunque imaginéis lo contrario, yo no soy Batman. No tengo tanto dinero como él, ni soy tan inteligente como él, ni tengo un mayordomo como él.
Algunos dicen que hago el mal, pero no es cierto. Yo heredé unos poderes de mi padre y lo descubrí cuando murió. Esos poderes están en un traje, hecho de un material de sombras, que él me regaló días antes de irse. Cuando me encuentro al límite de mis fuerzas y voy a perder la consciencia o voy a desmayarme por algún sobreesfuerzo, el traje activa una aura negra que reúne mucho poder y me lleva al extremo de mis posibilidades. Mi madre no quiere que lo utilize porque, como no lo controlo, teme que me pase algo.
Una noche, al final, encontré la cura del virus en una pócima que leí en un antiguo libro que encontré en casa. Cuando lo tuvo claro, fui al lugar donde se esconde esa rata de cloaca que manipula a toda la población del mundo con solo un suspiro.
Llegué a su escondite pasando por todas las trampas y pruebas que me fui encontrando. Él estaba descubriendo que yo era un rival fuerte y le entró el miedo. Ya estaba llegando al final y las cosas se estaban complicando más de lo que imaginaba, pero yo ya estaba preparado para todo lo que se me pusiese en medio.
Cuando llegué al último tramo, tiré abajo la puerta de la cueva donde se escondía. Yo estaba al límite de mi energía y en ese momento me asusté mucho porque estaba seguro que los dos moriríamos en la lucha.
Entré sin aliento y él estaba esperándome, desafiante. Me felicitó por haber llegado hasta allí y me preguntó por qué quería morir ese día.
-Mataste a mi padre y le juré que vengaría su muerte así que aquí estoy. No quiero que su muerte haya sido en vano y quiero retarte a un duelo. Mi padre era lo más importante que tenía en este mundo y tú te lo llevaste sin compasión. Así que, a mí, no me importa morir hoy ante ti. Prefiero intentarlo que vivir como un cobarde - dije, con lágrimas en los ojos.
Él se lanzó sobre mí y activé los poderes de mi traje al máximo aún sabiendo que yo moriría. Necesitaba acabar con aquel virus asesino y descansar en paz, junto a mi padre.
Categoria de 13 a 17 anys. Agustines Terrassa