RESISTIRÉ
RESISTIRÉ
¡Resistiré, erguida frente a todo!. Cuando todo vuelva al ataque de nuevo, a la rutina, a vuestro teatro... Resistiré vuestros humos tóxicos y envases de plástico esparcidos por toda mi corteza. Porque estáis confinados en mi casa que soy yo, ¡esa es vuestra casa! Sé que estáis esperando el pistoletazo de salida para volver a torturar el planeta como si fuera un toro, y que saldréis de vuestras guaridas con gritos y espadas dispuestos a la batalla por salvar cada uno sus vidas. También sé que todos vais muy juntos, pero todos distantes,cada cual siempre mira avanzar hacia adelante.
¿Os habéis parado a pensar cómo son los paisajes ahora...? Vuestra ciudad, que es mi ciudad, vuestras calles, que son mis calles...Pues ahora las calles son ríos secos sin su caudal de hombres, pero donde fluye un hermoso silencio. El mar está calmado, latiendo como siempre su corazón azul de agua, sus repetidas olas, su insistente playa, que son para mi una sinfonía de calma. El agua tibia besa los tobillos de las sombras de nadie. Los bosques son templos de silencio y sus caminos de montaña son desiertos sin vuestro estruendo ensordecedor de motos de cuatro ruedas, cual bólidos lanzados a toda prisa sin mirar nada, que por lo que he visto si no te apartas... Y pensar que quizás algún día se plante delante de vuestras casas un oso polar por el cambio climático. Va en serio. Y muchas más cosas. Pensad. Utilizad este tiempo que se os ha dado para reflexionar sobre todo acerca de vuestra existencia. Pensad en el antes y en el ahora. Poneos por un momento en mi lugar. Sed por un instante la Tierra.
Para terminar, os diré que, después de siglos de guerras e intolerancia, ahora puedo sonreír, es mi sonrisa una sonrisa feliz de descanso, de alivio, como de alto el fuego, como de un stop en la batalla. Sólo puedo deciros que antes que todo comience de nuevo y que volváis a la carga, recordad ante todo que el dinero no se come y que yo, vuestra casa, no pertenezco a nadie. Yo, la Tierra.