Los ángeles también existen

juanes

Con sus 80 años y un nivel económico precario, María aguantaba sola un confinamiento que comenzaba a ser lacerante. Llevaba todavía peor el no poder besar a sus nietos y a los padres de éstos. No vivían muy lejos, pero el quedarse en casa era para todos. Era viuda desde hacía un año y los recursos económicos de que disponía habían menguado mucho. No le había querido pedir dinero a su hijo porque conocía su difícil situación laboral ( con un ERTE ), su nuera en el paro y dos niños pequeños.


Un día, al abrir el buzón, encontró un pequeño y anónimo sobre. Lo abrió y por poco se desmaya de la sorpresa. Allí había 500 euros y una breve nota que decía : " Espero que le sean de ayuda. Conozco su situación y he querido poner un parche. Procuraré hacerlo cada mes mientras se prolongue esta crisis. Cuídese mucho y procure ser feliz. Estos malos tiempos pasarán. Un abrazo. "


Nunca supo quién fue ... tal vez algún vecino. Lo que le quedó meridianamente claro es que los ángeles también existen.


 

T'ha agradat? Pots compartir-lo!