Al día siguiente de la muerte de mi padre
Salgo de la T1 y dudo entre el bus o el metro, consulto la aplicación y veo que si cojo la L9, la parada Can Tries-Gornal es la que está más cerca del Tanatorio.
“ Next station”…La voz en “off” me saca de mi ensimismamiento. Tengo que decir el discurso de despedida en el funeral de mi padre y me cuesta mucho encontrar algunas palabras sinceras que puedan hablar bien de él, porque...
Al día siguiente de la muerte de mi padre, me entero que la persona que me castigaba sin piedad por suspender la Religión, no era tan buen católico cmo decía. No, no lo eras Papá, no lo eras.
Al día siguiente de la muerte de mi padre, me entero que engañabas a Mamá, ¡Miserable! engañabas a Mamá. No eras tan buen esposo como decías. No, no lo eras papá, no lo eras.
Al día siguiente de la muerte de mi padre, me entero que el hijo de puta que me llevaba de médico en médico porque quería que fuera un “hombre como Dios manda”, ¡era gay! también era gay. ¿Por qué lo hiciste, Papá? ¿Por qué me hiciste tanto daño? ¿Por qué destrozaste mi vida, Papá? ¿Por qué lo hiciste? ¡Eh!? ¿Por qué lo hiciste, pedazo cabrón de mierda? No eras tan buen padre como decías. No, no lo eras papá, no lo eras.
Al día siguiente del suicidio de mi padre, me entero que toda su vida ha sido una falsa, que en realidad, Papá, toda tu vida fue un puro TEATRO.