Viaje al futuro
Una noche de invierno cuatro amigos salieron a cenar a un restaurante italiano conocido por su exquisita pasta a la boloñesa de Barcelona. Primero explicaron cómo les iba la vida, se pusieron todos al corriente de los cambios y novedades. Cuando empezaron a comer los postres, el riquísimo y enorme tiramisú, llegó el momento de explicar historias de miedo terroríficas.
El camarero a las 12.05 les avisó de que el restaurante cerraba en 20 minutos. Los cuatro amigos una vez acabaron de cenar, fueron caminando hacia el metro para volver a casa explicando historias horribles.
Bajando las escaleras del metro se dieron cuenta de que no había nadie pero no le dieron importancia y se subieron al tren de las 24.30 que les llevaría a Plaza España.
El tren se puso en marcha, en el vagón solo estaban ellos, nadie más. Paula empezó a tener mucho frío y se percató de que no había nadie más allá, que el vagón iba vacío. Interrumpió a sus amigos con una voz temblorosa diciéndoles:
-¿No os habéis dado cuenta de que estamos solos y que hace más frío de lo normal?
Todos se quedaron callados y se dieron cuenta del silencio que había y del frío gélido.
Marc comentó que los carteles luminosos y las luces no funcionaban como siempre, todo era raro e incluso diferente; el vagón era más moderno, los bancos de cristal, las luces de led y de muchos colores... era todo muy moderno y futurista.
El miedo se empezó a apoderar de sus mentes y veían más cosas de las que realmente había.
El tren se paró y se abrieron las puertas con un ruido estridente, las luces se pararon unos segundos y cuando se abrieron había una mujer sentada en los bancos del otro lado del vagón.
Los cuatro quedaron en shock, no podían articular palabra. La mujer era como si viniera del futuro, vestía un vestido plateado con botas negras y una melena pelirroja.
Judith es la más extrovertida de los cuatro.
-Esto no puede estar pasando de verdad... --murmuró.
La mujer futurista se dirigió a ellos y les explicó que habían entrado al tren del futuro. Que este tren viajaba por diferentes épocas futuristas. Pero que solo podrían bajar en la parada correcta. Si no lo hacían, se podían quedar atrapados en el futuro.
Los cuatro quedaron destemplados. ¿Estaban en un metro que viajaba por el futuro?
Tenían que estar muy atentos todos en coger la parada adecuada, si no las consecuencia eran terribles.
El tren se paró en varias estaciones: Plaza Galaxia, Rambla Estelar...
Los cuatro no paraban de mirar por la ventanilla, intentando mantener la calma, tenían que encontrar la parada correcta. De pronto vieron de lejos el cartel que buscaban. “Parada del Presente”
Esta es la nuestra, se levantaron rápidamente. Corrieron hacia la puerta y bajaron justo antes que se cerrara la puerta.
Todo se volvió borroso. Tienen una sensación de hormigueo y de golpe volvían a estar de nuevo en el metro de siempre. Miraron a su alrededor. La gente estaba como siempre, mirando el móvil sin
darse cuenta de nada. Miraron el reloj que estaba en la pared del metro y eran las 24:30 en punto. No había pasado ni un minuto. Todo era fantástico pero a la vez irreal.
Cuando los cuatro subían las escaleras del metro se preguntaban si todo había sido un sueño o fruto del miedo de las historias terroríficas explicadas. ¿O realmente el metro escondía un secreto que nadie más conocía? Al llegar a la calle, los cuatro quedaron que volverían a repetir la cena deliciosa y que sin ninguna duda repetirían el viaje en metro al futuro.
Categoría de 13 i 17 años. Institució Igualada