Mi viaje junto a Geltrudis
Un día normal, en el centro de Barcelona. Mi madre y yo subimos al metro para ir al parque, ya que quedaba bastante lejos de casa. Siempre me ha gustado mucho ir en metro, es divertido ir bajo tierra a alta velocidad, pero jamás imaginé que este viaje sería tan diferente. Al llegar a la estación vi algo raro, en lugar de los nombres normales de los trenes en el mío ponía Geltrudis. Me pareció un nombre gracioso, como de abuela pero con un toque divertido.
Subimos al tren y nada más entrar volví a notar que algo estaba raro. Las luces de dentro no eran normales, eran de colorines, parecía una fiesta. Las paredes estaban llenas de dibujos animados, ¡ y había peluches sentados en los asientos ! ¿Qué tipo de tren era este?
De repente una voz muy alegre y chillona sonó por los altavoces de todo el vagón. “¡ Hola amigos pasajeros del Geltrudis! Soy Geltrudis, vuestro tren amiga. Hoy les espera una aventura muy especial”. Miré a mi madre sorprendida pero a la vez asustada, jamás había visto ningún tren como este.
El tren comenzó a moverse, pero no de manera normal. Parecía una montaña rusa de lo mucho que se balanceaba. La gente de mi alrededor no se asustaba, todos sonreían con una sonrisa muy grande.
Y en ese momento, de la nada, se abrió un portal de colores. ¡Apareció Peppa Pig en el vagón! Estaba saltando de un lado para otro y nos dijo que saltaramos con ella.
¡Vamos, vamos, arriba esas manos! - dijo Peppa con su graciosa vocecilla. ¡Es hora de saltar en los charcos de barro!
Aunque no habían charcos y me quedé un poco asombrada, me levanté y empecé a saltar con Peppa y la gente de nuestro alrededor. El tren se llenó de risas, como si fuera una fiesta. ¡Nunca había visto el metro tan divertido!
Peppa se sentó a mi lado y me explicó que Geltrudis era mágico y que ayudaba a las personas a las que no les gustaba viajar en metro, a que su viaje fuera un poquito más divertido.
Pasamos por un túnel que parecía una galaxia. Fue un viaje increíble. Finalmente, después de mucha diversión, Geltrudis llegó a nuestro destino, pero antes de bajarnos Geltrudis nos dijo su último mensaje.
-¡Gracias por viajar con nosotros, amigos! ¡Recordad que siempre que necesitéis viajar con un poco de magia, Geltrudis estará aquí para llevaros!
Me bajé del tren con mi madre y con una sonrisa en la cara, mire para atrás y estaba Peppa, me guiño un ojo mientras me decía Adiós con la mano.
Desde aquel momento supe que jamás olvidaría aquel viaje tan especial junto al tren Geltrudis y mi amiga Peppa Pig.
Categoría de 13 i 17 años. INS Alexandre Galí