La mosca viajera

Mironeta

Hola, voy a presentarme. Me llamo Moskina y soy una mosca, sí, sií una mosca normal y corriente de las que nadie quiere tener cerca. Pues veréis, os voy a contar mi pequeña historia. El verano pasado me colé en un piso donde la ventana estaba abierta. Lo primero que hicieron al verme fue buscar algún objeto para liquidarme, pero yo, que vuelo muy rápida, me pude escabullir. Durante unos días volé por el piso sin que me dieran alcance hasta que al final se acostumbraron a mí y yo a ellos; todo el rato preguntaban dónde estaría la dichosa mosca. Eso fue un viernes y llegado el lunes a primera hora, Montse, que es el nombre de la que vive en el piso, se iba a trabajar. Entonces pensé: "Me voy con ella a ver dónde trabaja" . No se dio cuenta de que yo volaba cerca sin perderla de vista. Lo primero que hizo fue bajar unas escaleras que iban a un sótano bajo tierra que te llevaba a unas vías donde pasan trenes. Oí que decían que estábamos en el Metro de Barcelona Línea 3 de color verde, y entonces llegó un tren muy largo con unas puertas rojas que indicaban la entrada al vagón. Allí fui con Montse,que se sentó en un cómodo asiento, yo me quedé en el cristal de la ventana junto a ella, a ver a la gente que había allí dentro. Todos iban con un aparato en la mano, que decían que era un móvil, no sé para qué sirve. Con el calor que hacía en la calle allí dentro se estaba de maravilla, con un fresquito para quedarse todo el día.Qué bien, viajar en ese transporte. Al cabo de un rato Montse se levantó y yo me di prisa para volar junto a ella, que no me reconoció y me dio un manotazo. Normal. Dijo : "Hasta aquí hay moscas, qué pesadas."


Pasé la mañana junto a ella en su oficina. Descansé 2 horas, que divido en 125 siestas. Por si no lo sabíais, durante el día las moscas dormimos 4 horas diarias divididas en 250 siestas, pero hoy solo podía descansar por la mañana.


A mediodía emprendimos el viaje de vuelta a casa. Esta vez volvimos en un aparato muy largo, que llaman Autobús. Era la Línea H8. Allí me volví a situar en el cristal de la ventana junto a Montse. Otro manotazo, ¡y dichosa mosca ! También se estaba muy fresquito y todo muy limpio, aunque no pude comer nada, no había basura ni fruta en mal estado, nuestra comida diaria. Tenía que esperar a llegar a casa, a nuestro barrio en Les Corts. Este autobús era fabuloso, pude ver a todos los viajeros y ver el panorama de las calles repletas de gente. Qué bien se viaja en estos transportes públicos. Llegamos a casa a la hora de comer y fui directa al cubo de la basura, pues estaba hambrienta y quería descansar, después de esta mañana tan agitada volando de un lugar a otro.


En cuanto Montse me vio me escondí en un lugar seguro, oí que decía :


-Te he visto, mosca, que no paras de seguirme, y como ya eres casi de la familia te pondré un nombre y será Moskina.


Me queda poco tiempo, porque las moscas vivimos solo entre 15 y 31 días, ahora he cumplido 5 días, pero espero otro día poder viajar en estos transportes tan a gusto como hoy, que dicen que se llaman TMB , eso lo he oído decir, no es que yo lo sepa.


Intentaré dejar mi larva en este piso de Montse para que mis Moskinas sucesoras puedan seguir viajando con ella, dicen que Barcelona tiene muchas cosas que ver, así que lo pasaré en grande y aquí me trataran como de la familia, y sobre todo viajar en estos transportes de TMB tan fantásticos.


Bueno, volando he terminado mi pequeña historia matinal que repetiremos pronto.


Espero que os haya gustado. La mosca "Moskina"

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