EL PASADO SIEMPRE VUELVE...
Lucía vive con su hermana Rebe y un colega de Lucía y de su amado, un joven que era el camello de su amigo, Marcos. Gracias a él, se conocieron en una noche que quedaron en el bar el Rata. Ella tuvo un flechazo con él, un quinqui, que se dedicaba a la mala vida. Era bajito, con la típica coletilla de macarra, era precioso... A ella le marcó muy fuerte, era el amor de su vida. Él vivía en un piso con sus amigos. Siempre estaba con James, un señor muy sabio que trabajaba como entrenador de fútbol del equipo local, era su mejor amigo, era amigo y guía entre ellos dos, se conocía TODOS LOS SECRETOS. Por la diferencia de edad y hábitos tóxicos... Los otros amigos, los querían separar... Ella pensaba que era imaginación suya que él pudiera sentir algo por ella. Pero James le confirmó que, Joel, sí que sentía muy fuerte por ella. Pero que tenían que tener cuidado... Los dos se iban viendo a escondidas en el piso de éste, donde daban rienda suelta a su locura. Pasó un año, él tuvo que entrar en prisión. Ella le iba escribiendo, porque no le dejaban visitarlo. Ella siempre iba con su hermana Rebe, su compinche en toda esta locura, con Marcos y James. Ella se fue con amigos a Lleida, a pasar unas agradables vacaciones en una hípica. Ahí conoció a un gitano, Aaron, que era trabajador de la hípica y enseguida se hizo como su hermano y se fue a vivir con él. Aaron era bello, con un aspecto impecable, con pelo largo, que siempre estaba por ella, la cuidaba, le hacía reír... Pensó que quizá conoció a Aaron, por alguna razón, y así olvidar a Joel (habían pasado cinco años, sin contacto).Y Joel rehizo su vida con Lola; una choni del barrio, con la que había tenido un hijo; Iván. Aunque él había intentado olvidarla, fue sin éxito. Una noche, Lucía soñó en Joel, había algo que la inquietaba, y le pidió a Aaron que la llevara al bar donde empezó todo... Aaron la llevó, una vez llegaron. Joel la vió de lejos y se quedó pensando en cómo cojones podría haber rehecho su vida con Lola, sí, él la amaba, y en cómo le iba a decir que había sido padre... A ella le iba el corazón a mil por hora, no sabía si reír, llorar... Se armó de valor y fue a abrazarlo. Él le puso una nota escrita en el bolsillo del pantalón de ella. Se notaba que aún seguían enamorados... De repente los interrumpió; Lola, con Iván... Ella se le quedó mirando y él tuvo que confesar que en ese tiempo había intentado rehacer su vida y que había sido padre. Se quedó pálida y notó cómo se le partía el corazón. Se fue llorando, sin saber que nunca más lo vería. Él empezó a recordar toda su vida, dónde había sido feliz. Su autodestrucción iba a peor... Más tarde se suicidó. James, llamó a Aaron, y le comunicó la noticia de que Joel se había suicidado, y que sí querían venir a despedirse... Cuando ella se enteró, se quedó sin reacción alguna (algo murió en su interior). Se tenía que ir a despedir, cómo iba a saber que su último adiós fue el día en el que se enteró de que Joel había intentado rehacer su vida, había sido padre... A ella le chocaba tanto hacerse a la idea de que nunca más lo volvería a ver, que su último adiós se lo dejó en la nota escrita: "Tú ya sabrás donde poner el código, nos volveremos a encontrar, te amo". Estaba ubicado detrás de un falso espejo que había en el baño del hospital mental donde la ingresaron, que daba con la estación de metro fantasma, Correos 1934-1972. Situada debajo de la plaza de Antoni López (hacía cincuenta años que está abandonada)... Que era un portal del más allá.