Línea infinita
Línea infinita
Nos movemos.
A veces sin rumbo, sin certezas. Subimos al vagón sin pensar en el final, solo en el siguiente tramo.
Mira las luces parpadeando en la oscuridad del túnel,
el murmullo de pasos en el andén,
los reflejos fugaces en los cristales.
Como el viento que se cuela entre las puertas,
como el agua que encuentra su cauce,
cada estación nos empuja, nos cambia, nos sigue.
No hay destino en el primer paso
ni verdad en el segundo.
Pero al mirar atrás,
las líneas en el mapa cuentan nuestra historia,
las conexiones que nos trajeron hasta aquí.
El movimiento nos revela.
Las preguntas encuentran respuestas,
las sombras toman forma,
el vacío se vuelve latido.
No importa si aún no vemos el final.
La vida no ocurre en la quietud,
sino en el traqueteo del vagón,
en los rieles que nos guían,
en todo lo que aún no sabemos,
pero estamos por descubrir.