Banderas

Withney

Pedrito y Pedro iban al partido Barça- Madrid, resulta que era el 7° cumpleaños de Pedrito y lo celebrarían por todo lo alto, con Frankfurt y coca cola a la media parte. Llevaba la camiseta, la bufanda y hasta una trompeta. Todo iba a salir bien, de eso estaba seguro. Pero papá de distraía con el móvil otra vez!


Pedrito tiró de su manga para llamar su atención y Pedro perdió el equilibrio metiendo el pie en un hueco de árbol y se torció el tobillo.


Una punzada de dolor atravesó su tobillo derecho y le empezó a costar apoyar el pie. Pero no dijo nada, era el día de Pedrito y nada lo estropearía


Bajaron las escaleras del Metro a dos tiempos, Pedrito saltando de felicidad y Pedro tratando de esquivar el dolor. Pero parece que se le va pasando el dolor. A ver qué pasará.


Una vez en el metro y sentados la cosa tomó otro color más tranquilo.


Vuelta a la calma


Hasta que la calma desapareció, por completo.


Un grupo de hooligans entró en su vagón y empezaron a cantar y a liarla.


Hasta que se les fue de las manos con las bengalas. Encendieron un montón y empezaron a levantarlas, tapándose la boca y la nariz con las bufandas, el ambiente se hizo irrespirable. Tanto, que a la siguiente parada se bajaron del vagón dejando las bengalas funcionando.


Ahí fue cuando Pedro cogió la mano de su hijo y se levantó para huir de ese infierno. Pero duró poco porque al apoyar su pie lastimado, éste dijo que hasta aquí y se cayó al suelo.


Cuando se levantó las puertas se cerraron y el metro se puso en marcha.


El ambiente era irrespirable, todo estaba lleno de humo.


Entonces Pedro tomó una decisión, tenía que tirar la puerta abajo.


Tomó impulso y olvidándose de su tobillo le dio una patada con la planta del pie.


En todo el vagón se oyó un crac y Pedro se cayó al suelo blasfemando


-maldita sea! Moriremos todos asfixiados, lo siento hijo, éste tenía que ser el mejor cumpleaños de tu vida, te quiero hijo,


Entonces Pedrito se acercó a él con lágrimas en los ojos


-muy bien papa! La puerta se ha roto y todos nos hemos salvado gracias a ti, eres un héroe Papá!!


Pedro se quedó pensativo “nunca antes me había hablado así Pedrito”.


Y le abrazó con fuerza.


Llegaron al campo a la segunda parte ya que tuvieron que vendar a Pedro.


Y para Pedrito fue una súper aventura y llegó al campo con más ilusión que al principio


-Mira papá hay un millón de banderas por lo menos. Ganaremos


seguro


- si hijo si

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