El raton
- Vamos José que ya son las 6:30 h ! Hoy no tenias un examen ? – Le reclamó su madre desde la cocina.
- Uff … dios si ! Que pereza ! Menos mal que me has despertado – Le contesto Jose con fastidio retorciéndose entre las sabanas.
Jose se viste rápidamente, desayuna, coge sus cosas y se despide de su madre. El día es gris y hace frio, son las 6:45 de la mañana y prácticamente no hay nadie en la calle. Ya en el anden del metro, se sienta y mira a la pantalla informativa para ver cuanto tardará en llegar el metro.
José esta medio dormido, con la mirada puesta en un cartel de publicidad, con la mente en blanco. De repente un ratón sale de la parte de atrás de un raíl. Es muy pequeño, del mismo color que su entorno, pero su movimiento lo delata. El ratón se queda mirando a José, y José mira al ratón.
- Que curioso, el ratón que se ha quedado inmóvil, mirándome. Mi tío paralizaba las serpientes y los lagartos con solo mirarlos. Quizás he heredado ese poder “pensó José”.
El ratón estaba completamente inmóvil, con sus ojos negros y redondos clavados en los de José.
- Parece como si quisiera decirme algo. ¿ Quieres decirme algo ? “pensó José”.
En ese momento el ratón se movió un metro para volver a mirarlo.
- A ver si voy a tener telepatía con el ratón … . Si puedes oírme vuelve a moverte al origen. “pensó Jose”
Y el ratón volvió a su punto de origen.
- Si !! el ratón puede oírme. Y que quieres decirme ratoncillo ? “pensó José”.
El ratón lo miraba fijamente. El vacío se hizo en la mente de José, ningún pensamiento pasaba por su cabeza. El ratón no le decía nada. José volvió la mirada al cartel de publicidad, cuando de repente …
- Hola soy el ratón “pensó José”.
El ratón se estaba comunicando con el, José estaba experimentado algo extraordinario.
- Hola ratón. Porque te comunicas ? Que quieres decirme ? “pensó José”.
- A las preguntas de si el universo tiene un final, de si las cosas pueden dividirse indefinidamente y de cual es el origen del universo, los humanos no encontráis una respuesta que encaje con vuestra forma de comprender y dominar la realidad.
Sobre el universo, si pensáis en la posibilidad de que tenga un final, entonces, que hay después de ese final ? .No puede ser. Si pensáis en la posibilidad de que no tenga un final tampoco lo entendéis porque todo lo que percibís de vuestro alrededor es finito.
Sobre la división indefinida de las cosas, si pensáis que puede existir algo indivisible no lo comprendéis porque según vuestra experiencia cuando partís algo por la mitad siempre obtenéis dos partes. Y si pensáis que siempre se pueden dividir los productos de la división tampoco os encaja ya que si dividimos algo indefinidamente hasta alcanzar un peso de 0 gramos no tendría sentido porque la suma de las partes que pesan 0 gramos no puede ser distinto de 0 gramos.
A la pregunta de cual es el origen del universo, si pensáis en un creador no lo entendéis porque os planteáis quien creo al creador. Y si no lo creo nadie tampoco tiene sentido porque experimentalmente os encontráis que todo lo que existe ha sido creado por algo o alguien.
Chico ! – escucha José -, despierta chico ! – vuelve a escuchar-.
- Si ? – dijo José – Uff, dios, que hora es ?
- Lleva una hora aquí dormido, lo estaba viendo por la cámara y he bajado porque empece a pensar que le podía estar pasando algo – le dice el jefe de la estación -.
- Si, si disculpe, estoy bien. Gracias por despertarme – le dice José – Tuve un sueño muy extraño.