Por arte de magia

Blanca

Jaume recorría la calle ansiosamente con el objeto de llegar a la parada de metro, concretamente la de Diagonal. En aproximadamente media hora, se tenía que encontrar en la otra punta de Barcelona, ya que tenía que asistir a la cena de fin de año que se celebraba en casa de su primo Pau. 


Bajó aquellas escaleras de mármol, las cuales acumulaban recuerdos de cada persona que había pasado por allí, y como usualmente, introdujo la tarjeta en el sensor. Aquella noche la estación se veía diferente a como él la veía por las mañanas. Esta vez podía observar como todo el mundo se mostraba más elegante, algunos llevaban corbata y el pelo engominado hacia atrás, mientras que algunas mujeres lucían aquellas prendas de ropa que habían recibido en las fiestas. No obstante, la gran mayoría llevaba envuelto en papel de plata o envases lo que parecían ser recetas caseras o bolsas que contenían uvas. Por lo que podía observar, al igual que él, todos tenían prisa en llegar a su destino para celebrar aquella noche tan especial, la última del año. Tras una breve espera, entró en el metro y cogió un asiento junto a una mujer de tercera edad, la cual le sonrió amablemente a él. Tras pasar dos paradas, el metro se quedó parado durante unos instantes. Todo el mundo empezó a elevar su voz, exclamándose por lo que acababa de suceder. Los guardias rogaron que se mantuviera la calma, ya que en breves instantes se arreglaría el problema. Despreocupado, Jaume mantuvo la calma. Pasados 20 minutos, y sin recibir noticias del exterior, la gente se encontraba tensa y enfurecida, y que se trataba de una noche demasiado especial para pasarla en el metro.  


Una joven que se encontraba en el último asiento sacó una guitarra, y sin ningún tipo de vergüenza se puso a cantar. Tras algunas miradas de desconcierto, todos se unieron, incluido Jaume. Por arte de magia notó como el metro había acelerado de nuevo. Parecía que el cantar de todos lo hubiera arreglado. Felizmente, este llegó a su destino con un poco de retraso, el cual recordaría como una anécdota cada vez que bajara las escaleras del metro. 


 

Categoría de 13 i 17 años. Fert Batxillerat

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