La mujer misterio
Hoy me he despertado aturdido, perdido de dolor en una cama de hospital, sin ni siquiera saber mi nombre. De repente, tocan a la puerta, seguidamente se abre y veo lo que parece ser un joven enfermero. Me altero y salto de mi estado en babia. "Hombre, ya te has despertado, señor Raúl." Sin saber qué pasa, le pregunto rápidamente qué me ha pasado. Él contesta: "Fuiste atropellado por un metro. Afortunadamente, has salido con vida, pero no intacto, claramente. Te salvaste gracias a ponerte en medio de la vía, aunque no te pusiste del todo recto y fuiste herido de gravedad en ambas piernas. Fuimos obligados a amputarlas. Lo sentimos mucho, te dejo que lo proceses." Seguidamente, cerró la puerta y de nuevo estaba solo en la habitación, sin saber si esto que estaba pasando era un sueño o realmente era la realidad. Me pregunté. Aún estaba muy cansado, así que me estiré de nuevo en esa cama de hospital e intenté dormir.
En pleno sueño, me vinieron a la mente una serie de secuelas sobre un hombre que se me hace conocido, corriendo tras un sujeto con lo que parece ser una cartera en la mano. Me despierto. Nada más abrir los ojos, veo un rostro femenino acariciándome el pelo, susurrando: "¿Por qué lo hiciste?" Cuando se da cuenta de que estaba despierto, me da inmediatamente un abrazo. Sin entender lo que estaba pasando, le pregunto: "¿Quién eres?" Ella me deja de abrazar, se levanta de la silla y dice: "¿Lo dices en serio?" Rápidamente abre la puerta y se va llorando. Cuando escucho pasos y pienso que está volviendo, veo que se asoma tras la puerta el mismo primer rostro que vi, el joven médico, sujetando lo que parece ser un espejo en sus manos. Me pregunta si quiero ver mi rostro para hacer trabajar al cerebro e ir poco a poco recuperando la memoria, ya que, según él, no había perdido permanentemente la memoria, sino temporalmente. Cuando me da el espejo al revés, lo giro sin pensármelo dos veces y ahí estoy: un rostro desfigurado y horroroso. Se lo devuelvo con arrepentimiento y le pido que me dé pastillas para dormir, con la excusa de que, por más que lo intento, no puedo dormir. Me da la dosis y me entra un mareo; de nuevo, me estaba empezando a dormir.
Cuando me percato, estoy en el mismo sueño de antes, pero con la diferencia de que ya reconozco el rostro de mi sueño: era yo. ¿Por qué estaba persiguiendo a un hombre? Cuando me doy cuenta de un poco más de los detalles, veo que está ahí la misma mujer que estaba en el hospital; ella me estaba gritando: "¡No lo hagas!" Seguidamente, veo cómo el otro hombre me tira a las vías del tren TMB y despierto de golpe con los ojos llorosos. "Por fin ya recuerdo todo", pensé. Esa mujer misteriosa era mi novia, cuando le robaron la cartera con el dinero de su operación de cáncer. Entonces me pregunté: "¿Con qué dinero me hicieron la operación?" Seguidamente, tocan a la puerta otro doctor; ya no era uno joven, sino que ya llevaba sus años vividos. Se acerca a mí y me dice: "Lo sentimos mucho, señor Raúl, su pareja Margaret ha muerto esta mañana por su enfermedad terminal.
Categoría de 13 i 17 años. Ins Alexandre Gali