Terror en el metro
Hola, me llamo Sofía y actualmente tengo 20 años, pero esta terrible historia me sucedió con 15.
Yo era una chica de pelo largo, de color castaño, ojos marrones y bastante alta. Ese día (un viernes normal) había quedado con mi mejor amiga, Emma, para ir a cenar. Para ir al restaurante teníamos que coger el metro, y eso hicimos.
Cuando llegamos allí nos entretuvimos mirando tiendas, y al final empezamos a cenar a las 11 de la noche y acabamos a las 12.
Fuimos corriendo al metro porque cerraba dentro de poco, cuando subimos al metro no había nadie dentro, cosa que nos pareció extraña pero que no le dimos mucha importancia.
Después de un buen rato en el metro, éste se paró, y las luces empezaron a parpadear. Las dos nos asustamos mucho y buscamos una puerta para salir del metro. Buscando la salida encontramos un mensaje escrito con sangre que ponía: Os aviso ¡tened mucho cuidado, que no os atrape!
Al leer ese mensaje las dos nos hicimos las mismas preguntas: ¿Quién ha escrito este mensaje? ¿Podemos confiar en él? Y ¿De quién nos está advirtiendo?
Al lado de la advertencia había una puerta, la empujamos, y como todas las demás estaba cerrada.
A Emma se le ocurrió la idea de ir a la cabina del conductor para avisarle de lo que estaba pasando, y así hicimos.
Al llegar, nos encontramos con que la puerta de la cabina del conductor estaba abierta, pero igualmente quisimos entrar.
Dentro estaba el conductor, muerto, lleno de sangre, con un cuchillo clavado en la espalda. Al ver esa aterradora imagen no supimos cómo reaccionar. Íbamos a salir por la puerta, cuando escuchamos un ruido de dentro de la cabina, nos giramos y vimos una silueta aterradora de un hombre, que dijo: Me había dejado el cuchillo. Lo cogió y afirmó: ahora está mejor. Y nos empezó a perseguir.
Nosotras corrimos lo más rápido que pudimos mientras buscábamos una puerta para salir, hasta que después de muchos intentos lo logramos.
Salimos a la calle e intentamos pedir ayuda, pero no había nadie por la calle. Me fije que la salida del metro tenía una puerta, y si la cerrábamos podríamos bloquear el paso del asesino, sólo nos faltaba encontrar la llave. Esto se lo expliqué a Emma, y después de un rato ella encontró la llave. Después de cerrar la puerta nos fuimos corriendo a nuestras casas a dormir.
Al día siguiente le contamos a todo el mundo lo que nos había pasado, y la policía registró todo el metro, pero no encontraron ni rastro del asesino.
Nadie sabe si el asesino se escapó del metro o si sigue dentro, esperando a su próxima víctima.
Categoria de 8 a 12 anys. Rambleta del Clot