Sombra en el metro
Hace unos años, mientras vivía en Barcelona, tuve una experiencia
inolvidable en el metro. Era un día entre semana, por la tarde, y estaba en
mi camino hacia la universidad para asistir a una conferencia. El metro
estaba bastante lleno, como de costumbre, pero todavía había algunos
asientos vacíos en el vagón.
Mientras esperaba en la estación, vi a una mujer mayor que parecía
tener dificultades para subir al metro. Me acerqué a ella para ofrecerle
mi ayuda y ella amablemente aceptó. La ayudé a subir al vagón y a
encontrar un asiento. Después de asegurarse de que estaba cómoda,
me senté en un asiento cercano.
Mientras el metro avanzaba, noté que la mujer se había quedado
dormida en su asiento. Como ya había llegado a mi parada, me levanté
para bajar del metro, pero me detuve cuando vi que el bolso de la mujer
se había caído al suelo. Me agaché para recogerlo y, al hacerlo, noté
que había un sobre con dinero en efectivo en su bolso.
En lugar de ignorarlo y bajarme del metro, me di cuenta de que debía
intentar devolverle el dinero a la mujer. Me acerqué a ella y traté de
despertarla, pero ella estaba profundamente dormida. Entonces, decidí
llevar el sobre y buscar información sobre la mujer en la dirección que
aparecía en su DNI.
Cuando llegué a la dirección, descubrí que la mujer vivía en una
residencia de ancianos. Me acerqué al personal de la residencia y les
expliqué la situación. Me agradecieron mi gesto y prometieron que se
aseguraría de que el dinero llegará a la mujer.
Después de regresar a mi casa, me sentí aliviado por haber hecho lo
correcto y por haber ayudado a alguien en necesidad. La experiencia
me recordó que, incluso en una gran ciudad como Barcelona, todavía
hay personas que necesitan nuestra ayuda y que podemos hacer una
diferencia en sus vidas si estamos dispuestos a prestar atención y
actuar en consecuencia.
Desde entonces, he intentado ser más consciente de mi entorno y de
las personas que me rodean, y he tratado de ser más solidario y amable
con los demás. A veces, las pequeñas acciones pueden tener un gran
impacto en la vida de alguien y esta experiencia en el metro de
Barcelona fue un gran ejemplo de ello.
Categoria de 13 a 17 anys. Institució Igualada