Manos sucias
Entro al abarrotado metro de Plaça Catalunya, empiezo a observar todo y a inspeccionar cada detalle que hay en la multitud. Personas leyendo, hablando, mirando el móvil, una mano robando, jugando con el móvil. Espera, ¡¿una mano que está robando?! Decido detenerla, pero la mano ha desaparecido. Bajo del metro, noto algo en mi mano y me digo: ¿qué es esto? Parece ser una cartera, aunque seguramente es la mía.
Ya volviendo a casa, veo otra vez la mano que roba. Decido no detenerla, mejor me voy a casa a descansar.
Un nuevo dia, esta vez voy en el bus. De repente, veo otra vez la mano, ahora sí que la detengo. Lo hago, pero la mano desaparece otra vez. Sin embargo, ahora una señora me está llamando ladrón, y no entiendo por qué. Yo solo la he ayudado. Al cabo de un rato viene la policía. Me dicen que qué hago otra vez aquí, pero por lo que sé nunca he estado en una comisaría. Le hablo a la policía de la mano, pero me dicen que estoy loco. Les insisto en que una mano estaba intentando robar a una señora y que yo intentaba detenerla, pero no me creen, piensan que estoy mal de la cabeza. Finalmente, me dejan ir a casa. Ya en la cama, pienso en el día de hoy. Creo que nadie ve la mano,así que mejor me duermo.
Me despierto, no me puedo mover, las paredes son blancas, veo que también tengo ropa blanca, pero no veo mis manos. Miro hacia delante y veo la mano, esa mano que roba.
Observo esa mano, me parece familiar. Creo que ya sé de quién es, es la mía. Una mano de ladrón, las manos son mi imaginación para saber a quién y dónde debo robar. Estoy mal de la cabeza y tengo sucias las manos.
Categoria de 13 a 17 anys. Institut Miquel Tarradell