DESPUÉS QUE BAJE ¿QUE HAGO?
ERAN LAS 7 DE LA MAÑANA,EL DÍA DE INVIERNO SE VEíA MUY OSCURO,LA GENTE EMPUJÁNDOSE PARA ENTRAR EN LA BOCA DE METRO, EXACTAMENTE EN LA PLAZA CATALUÑA.DE PRONTO, UNA SEÑORA DE EDAD MUY AVANZADA GRITÓ DESESPERADAMENTE, DICIENDO ¡AUXILIO! ¡AUXILIO! LOS CURIOSOS CORRÍAN HACIA LA SEÑORA, QUE ESTABA TUMBADA EN EL SUELO. EL CONDUCTOR, MUY AMABLE, DICE A LAS PERSONAS: POR FAVOR, ALÉJENSE UN POCO, COMPRENDO QUE LO QUE QUIEREN ES AYUDAR PERO LA AGLOMERACIÓN LA ESTABA ASFIXIANDO. LAS PERSONAS SE RETIRAN, EL CONDUCTOR, AMABLEMENTE, LE DICE AL OÍDO A LA SEÑORA: PERDONE QUÉ ES LO QUE SIENTE EN ESTOS MOMENTOS LA SEÑORA, CON POCA RESPIRACIÓN, LE DIJO: POR FAVOR, ME ESTOY AHOGANDO, LLAMEN A UN MÉDICO. DE PRONTO SALIÓ DEL PÚBLICO, UN SEÑOR MUY ALTO Y FORNIDO Y DIJO: DÉJENME ATENDERLA, QUE SOY MÉDICO. TODO ESTO SUCEDIÓ EN UN CORTO TIEMPO, LA GENTE LLAMANDO A LA ANBULANCIA Y EL MÉDICO CON LAS APARATOS NECESARIOS PARA EXAMINARLA, COMENZÓ A HACERLO.LA SEÑORA CADA VEZ DEMOSTRABA TENER MENOS FUERZAS, EL MÉDICO, PREOCUPADO, EMPEZÓ A REANIMARLA CON MASAJES TORÁCICOS CADA VEZ MÁS FUERTES. DE PRONTO, LA ANCIANA, YA UN POQUITO MÁS ANIMADA, LE DIJO AL OIDO AL MÉDICO: SOY UNA PERSONA SOLA, MIS HIJOS ME ABANDONARON CUANDO FALLECIÓ MI ESPOSO Y LA VERDAD, NUNCA ME HABÍA SENTIDO TAN MAL, PORQUE SOY DE UNA PROVINCIA DONDE ABUNDA MUCHISIMA VEGETACIÓN SALUDABLE Y MUCHO GANADO, PERO LA SOLEDAD Y LA TRISTEZA ME HACEN MUCHO DAÑO. NO SABÍA QUE AÚN EXISTIERAN PERSONAS CON UN CORAZÓN TAN GRANDE, QUE SE PREOCUPEN POR MI EN ESTOS MOMENTOS DIFÍCILES QUE ESTOY PASANDO. PERDÓNEME SI LE HE QUITADO PARTE DE SU TIEMPO TAN VALIOSO,SOLO QUERÍA QUE ALGUIEN ME ESCUCHARA Y ME DIERA ATENCIÓN, QUE IMPORTA QUE SEAN UNOS MINUTOS.
LA GENTE SE OLVIDÓ DEL TRABAJO,DE LA HORA Y EL CONDUCTOR SE ACORDÓ DE QUE HABÍA ABANDONADO SU PUESTO Y HABÍA UNA FILA DE TRENES QUE LE ESTABAN PITANDO PARA QUE AVANZARA.
LA SEÑORA ABRAZABA AL MÉDICO, DÁNDOLE LAS GRACIAS POR SU BUENA ACCIÓN Y LE DIO UN BESO EN LA MEJILLA. EL MÉDICO, CON LÁGRIMAS EN LOS OJOS, LE DIJO A LA ANCIANA: HAY ALGUNOS HIJOS QUE ABANDONAN A SUS MADRES Y LAS HACEN SUFRIR, SIN EMBARGO YO NO CONOCÍ A MI MADRE NI A MI PADRE, ME CRIARON UNOS EXTRAÑOS QUE ME DIERON SU AMOR Y CARIÑO Y ME DIERON UNA PROFESIÓN. Y LE PREGUNTÓ A LA ANCIANA: ¿NO QUIERES IRTE A VIVIR CONMIGO? LA ANCIANA, MUY EMOCIONADA, YA SOLA CON EL MÉDICO, YA QUE LAS DEMÁS PERSONAS TOMARON CADA UNO SU RUMBO, LE DIJO: PERDÓNAME POR HABERTE HECHO RECORDAR ESOS MOMENTOS DIFÍCILES DE TU VIDA, PERO NO QUIERO SER UNA CARGA PARA TI. SOY MAYOR, TENGO 89 AÑOS Y SOLO SE HABLAR DE MIS PROBLEMAS Y NO SOLUCIONÓ LOS MÍOS ¿CÓMO VAS A LLEVARME A TU CASA SI NI ME CONOCES? EL MÉDICO, CON MUCHO AMOR LE DIJO: CARGA SERÍA NO AYUDARTE, NO SOPORTARÍA IR POR AHÍ DISFRUTANDO LA VIDA Y TÚ, MADRECITA MÍA, SUFRIENDO.
LA GENTE SUBÍA Y BAJABA DEL METRO A CADA MOMENTO, SIN DARSE CUENTA DE LE ESCENA QUE HABÍA TRANSCURRIDO HACÍA UNOS MOMENTOS. DE PRONTO, CON EL TUMULTO DE GENTE EN UNA HORA PUNTA EN LA PARADO DE METRO EN LA PLAZA CATALUÑA, LA ANCIANA DESAPARECIÓ DE LA ESCENA ESCABULLÉNDOSE ENTRE LA GENTE. EL MÉDICO, DESEPERADAMENTE, LA BUSCÓ SIN ÉXITO, YA QUE NUNCA SE DIO CUENTA DE QUE LA ANCIANA HABÍA SUBIDO AL METRO CON DIRECCIÓN A SANTA EULALIA.,ANTES DE BAJAR EN ESA PARADA Y EN SILENCIO, MENCIONÓ ESTAS PALABRAS:
DESPUÉS QUE BAJE ¿QUÉ HAGO?