Conversaciones a la luz de la luna

Nuna Sunqu

Ya habían pasado algunos meses desde que ese mar de emociones envolvió mi vida, en un país que quedaba al otro lado del mundo del lugar donde nací. 


Esa noche quise disfrutar de mi propia compañía, me necesitaba y me lo debía, así que salí y tomé el 33, un bus que me llevó de paseo por Diagonal y Valencia, para ir a contemplar la Sagrada Familia. Caminando por ahí encontré un restaurante nepalí que me animé a probar por su sazón fuerte, tal vez esos sabores me acercarían a casa, me acercarían a Perú. Y así fue.


Salí de aquel restaurante y seguía respirando hogar, era la Gran Barcelona que me hacía sentir también en casa, segura y protegida, se convirtió de una manera rápida y fácil en mi segundo hogar.


Caminé hacia la Sagrada Familia, me senté en uno de los tan famosos bancos para contemplarla, pero la luz de la luna llamó aún más mi atención.


La miré y le dije:


-Hace mucho que no hablamos. Lo siento. Sé que la que desapareció fui yo.


No me respondió. Me quedé mirándola, no por recibir respuesta sino más bien para recuperar todo ese tiempo que no le dediqué.  No sé cuánto tiempo pasó y solo lancé otra pregunta:


-¿Recuerdas cuando me preguntaste qué era lo que añoraba con el corazón? Te respondí: Saber qué es el amor, el amor incondicional, el amor de verdad. ¿Tú crees que sé qué es?


Bajé la mirada, casi avergonzada, y ella decidió responder:


-¿Qué pasaría si todas las luces se apagaran, si no hubiera electricidad, qué crees que haría yo?


Sentí un silencio casi abrumador, diría que hasta el viento dejó de silbar.


-Seguiría brindando mi luz -prosiguió- ¿Sabes por qué? Porque no sale de mí para competir, para demostrar que es más brillante o bonita, no sale de mí para ser aplaudida, sale de mí porque es lo que soy, es inevitable. No me emociono cuando me contemplan pero tampoco me enfado con los que me ignoran. ¿Me preguntas si sabes lo que es el amor? He visto emanar de ti tu belleza, tu pureza y tu amor, he visto cómo tocas los corazones de muchos y otros huyen de ti porque les haces ver lo que no quieren ver, y está bien. pero también he visto que te alegras cuando esos corazones se abren y te pones triste cuando no te ven. Mi niña, conoces lo que es el amor, pero aún necesitas que otros te lo confirmen, lo aprecien y lo vean. Ahora necesitas aprender lo que es el amor incondicional porque es ahí donde encontrarás la paz de tus actos.


Créeme, yo brillo porque de no hacerlo no existiría, mi propósito más elevado es ser yo. En ese estado de ser entrego mi luz, mi energía llega hasta ustedes moviendo sus aguas internas, sus emociones, algunos me echan la culpa, otros me agradecen, algunos me bailan, otros piden que me vaya, pero eso no importa. El brillar y el irradiar lo que soy es importante para mi existencia, y así es como suelto lo que doy, así es como me sigo manteniendo en mí, y mi brillo no cambia por otros.


Mantén esa energía de amor en ti y eso irradiarás. No lo olvides nunca.


 


 


 

T'ha agradat? Pots compartir-lo!