Desde la cima
¿Cuánto tiempo ha pasado,desde aquel diciembre del 1924? Aquel invierno frío en el que mis desgastados guantes de lana cubrían mis agrietadas manos. Recuerdo con anhelo aquel día, vaya si lo recuerdo pues por fin empezaría a trabajar en algo que sabría quedaría en la historia y marcaría un antes y un después en la historia de mi ciudad, la Ciudad Condal, aquella que me acogió con los brazos abiertos.
Aahí estábamos nosotros, un grupo de 5 hombres, levantando piedra a piedra lo que sería la primera estación de metro, la estación de Lesseps. Duró jornadas,días de sudor,de frío de esfuerzo, de momentos en los que el cansancio estuvo a punto de hacerme tirar la toalla,algo que no contemplé pues quería hacer historia aunque quizá nuestros nombres,los nombres de estos simples trabajadores,se perdieran en el anonimato.
Nunca me hubiera llegado a imaginar que en los libros de la historia de esta hermosa ciudad quedaría reflejado en fotografías al menos un poco del esfuerzo que nos costó construir aquello en lo que hoy disfrutáis, casi sin deteneros a pensar en tantas caras, tanto sudor derramado que han visto pasar aquellos túneles, aquellas vías,aquellos cafés en medio de túneles en los cuales solo nos acompañaba una pequeña fogata y las historias de algún compañero. Aquella estación de plaza Catalunya, aquel primer viaje, cómo olvidar esa sensación…el mundo cambiaba a pasos de gigante. Dios, valió la pena cada momento vivido, valió la pena la decisión de dejar mi Cádiz natal,con una maleta cargada de sueños y de la mano de mi mejor amiga, mi esposa y compañera, lo recuerdo todo y es inevitable que una sonrisa se dibuje en mi rostro. Pues con aquellas primeras vías vinieron otras y con ellas nuestra vida se iba forjando y cambiando,de ser dos personas que llegaron buscando sueños, y con la velocidad que llevan los años, así como las que en su momento llevaban las vías, pasamos a ser tres, y entre vagones, túneles y un futuro esperanzador transcurrió mi vida.
El metro no solo había cambiado la ciudad, sino que cambió mi vida y la de mi familia,pues no solo pude forjar aquellas primeras piedras, sino que también pude llegar a ser maquinista, quién lo diría ¿verdad? Es increíble ver cómo todo ha avanzado,ver vuestros vagones espaciosos,cómodos,los muchos trayectos de los que ahora gozáis solo me llevan a la pregunta con la que empezaba este relato: ¿Cuánto tiempo ha pasado desde aquel diciembre de 1924?
Y la respuesta, y ahora que en ocasiones puedo ver vuestras caras y la prisa con la que vais, casi chocando con los demás, me hace pensar que ha pasado un siglo, uau, un siglo desde que mis manos maltrechas pusieron las primeras piedras, un siglo desde cuando pude ser maquinista.
A los jóvenes de ahora os digo: apreciad, cuidadlo, cada vez que tengáis la oportunidad de subir al metro. Estoy seguro de que si sabes mirar, y si te fijas bien, verás que en alguno de esos túneles se encuentran estaciones que un día fueron nuestro día a día, estaciones que son ahora parte de la historia y del recuerdo.
Desde la cima donde a veces puedo ver y pasear por mi ciudad condal, aquella que me acogió con los brazos abiertos, puesto que ya hace muchos años que partí de este plano terrenal, os deseo muchos siglos más de prosperidad de avance y de viajes. Usuarias,usuarios ,disfrutad con TMB.
Yo de momento seguiré en esta cima, viendo cada vez cómo avanza mi ciudad. T'estimo molt, Barcelona, merci per tant.
Desde la cima