Bajo mi punto de vista
“BAJO MI PUNTO DE VISTA”
No lo entiendo, de verdad.
Entran a empujones… No dejan salir…
¿No tenían una frase sobre algo de esto?
Dejen salir antes de entrar.
Pues no. Se ve que ahora la cosa es: empujen, que ya se apañarán.
¿Y los que llevan el móvil a todo volumen? ¿O quienes ponen música tan alta que retumba por todo el vagón? ¡Menuda tortura para mis sensibles orejitas!
¡Y nadie dice nada! Algunos pasajeros les miran… pero callan.
Igual que a esos que se espatarran en los asientos, como si no hubiera nadie más en el vagón con ganas de sentarse. O los cachorros maleducados que ocupan sitios que reservados para gente que los necesita más que ellos. ¡Si hasta yo lo veo, que son asientos de diferente color!
Y aún peor los que tiran basuras al suelo y luego yo me mancho cuando piso. O me hago daño. ¡Tengo que ir con mil ojos! ¡Que dejan cada cosa!
De verdad que NO lo entiendo.
¡¡Me entran ganas de soltarles un buen ladrido!! Que, aunque sólo soy un perro, me encanta viajar en metro con mi dueña sin tener que aguantar a ciertos… “animales racionales”.