La diosa fortuna
Por fin las 22h, ya era hora de plegar, había sido un día aburrido, es lo que tiene trabajar,jejeje, a veces es un verdadero tostón.
Caminaba hacia el metro con Joan, un compañero de trabajo e iban hablando de sus cosas, que si este que si aquel, que si si, que si no.
Total que llegamos al Metro, donde había un tipo con mochila cerca de la via y nos sentamos en un banco de esos de piedra y dejamos la vida pasar hasta que se oyó de fondo el rumor del metro, entonces el tipo de la mochila se dejó caer a las vías. Pero la diosa fortuna le hecho un cable, a veces estás cosas pasan, y no cayó a las vías si no que se estampó con el cristal del conductor, saliendo rebotado hacia donde estábamos sentados.
Se deslizó por el suelo y tuvimos que levantar las piernas para que no chocará con nosotros.
Quedó allí tirado sin respirar, boca arriba. Mi amigo fue a avisar al jefe de estación y yo no sabía que hacer. Cuando se repente apareció una persona de origen magrebí que sin pensárselo 2 veces le empezó a hacer el boca a boca y a los 2 minutos ya respiraba.
Le salvó la vida!
El pobre hombre estaba cada vez mejor y nos explicó su historia.
Si mujer le había abandonado y él no lo había soportado, pero prometía no Hacerlo más.
Le pidieron un teléfono y dio el de su mujer, no tenía a nadie más. Cuando está se enteró de lo que había pasado se puso a llorar y pidió disculpas.
Fueron al hospital y ella no le soltó la mano en ningún momento.
Le prometieron el ciudadano magrebí que le compensarían, a lo que él se negó en redondo.
En cuanto a mi… vi la vida pasar. Aunque a veces no veas lo que pasa.