Una entrevista peculiar
Una entrevista peculiar
Era mi primera entrevista… Después de meses y meses esperando buenas ofertas, al fin llegó una muy interesante. Ésta decía ser una empresa constructora de todo tipo de cosas y se comprometía cumplir los sueños de todos sus clientes. Yo, intrigada por saber todo lo que eran capaces de producir, acepté sin dudarlo. Lo más curioso de todo esto eran los lugares donde estas entrevistas se llevaban a cabo… La primera vez me enviaron un correo electrónico con un ticket, ya pagado, para el metro. Yo, extrañada, leí lo que había escrito a continuación y parecía ser que querían que fuese hasta la última estación, donde supuestamente conocería al director de metales (quien se encargaba de los materiales que llegaban a la empresa). A mí no me hacía mucha gracia lo del transporte público ya que, de pequeña, siempre que me tocaba ir a la estación de autobús me venía un extraño olor a estiércol. A pesar de ese pequeño trauma infantil que tenía, decidí armarme de valor e ir al lugar donde me dijeron. Fue un largo viaje, pero de camino me estuve entreteniendo con mi esmalte de uñas y, sin darme cuenta, llegué antes de lo previsto.
Me encontraba sola, en aquella estación fantasma, y de la nada apareció un hombre trajeado que se iba acercando a mí cada vez más. Éste me llevó en un coche negro, parecido al de “Batman”, hasta una pista de despegue que se encontraba todavía en construcción y me dijo lo siguiente:
“Usted ha sido capaz de llegar hasta aquí, confiando plenamente en un desconocido que le ha traído en un coche extraño… ¿Por qué no ha dudado ni un segundo?”.
A lo que yo respondí:
“Porque confío en esta empresa”.
Aquel hombre quedó impresionado y respondió:
“Hola, soy tu nuevo jefe, queda usted contratada por esta empresa”.
Y ahí conseguí el trabajo de mi vida, en el que todavía continúo después de nueve años.
Categoria de 13 a 17 anys. Saint Nicholas School