El Viaje Inesperado

RAYAN

Había decidido tomar un día libre y aventurarme por mi propia ciudad, Barcelona. Mi nombre es Rayan y anhelaba explorar lugares nuevos y descubrir rincones ocultos en este lugar que llamaba hogar. Mi primera parada era el Parc de Montjuïc, así que me dirigí hacia la parada de metro más cercana con emoción palpable.


Mientras me encontraba en el metro, me deleitaba con el suave vaivén del vagón y los sonidos característicos del sistema de transporte subterráneo. Al llegar a la estación de Paral·lel, decidí cambiar de planes y subirme al Funicular de Montjuïc para llegar a la cima de la montaña.


Mientras ascendía en el funicular, las vistas panorámicas de Barcelona se revelaban ante mis ojos. Al llegar a la cima, decidí tomar un respiro y disfrutar de un tranquilo paseo por el Parc de Montjuïc. Me maravillé con la belleza de los jardines y los monumentos históricos que adornaban el lugar.


Después de un tiempo, decidí continuar mi exploración y bajar por el Teleférico de Montjuïc. Desde las alturas, pude apreciar mi ciudad desde una perspectiva única. Los edificios, las playas y el mar se extendían ante mí, creando una imagen impresionante y cautivadora.


Una vez abajo, decidí tomar un descanso y dirigirme hacia el Passeig de Colom para subir al Barcelona Bus Turístico. Me senté en la parte superior descubierta del autobús y me dejé llevar por el recorrido. Mientras pasaba por los puntos turísticos más famosos de la ciudad, escuchaba atentamente las explicaciones y anécdotas proporcionadas por la audioguía.


El bus turístico me llevó por lugares emblemáticos como la Sagrada Família, el Parc Güell y el Camp Nou. Me sentía como un turista en mi propia ciudad, descubriendo detalles y lugares que antes me habían pasado desapercibidos.


Al finalizar el recorrido, me bajé del bus y me encontré nuevamente en mi barrio. Había sido un día lleno de sorpresas y descubrimientos. Me di cuenta de que mi ciudad era un tesoro de experiencias esperando a ser explorado.


Con una sonrisa en mi rostro, volví a tomar el metro para regresar a casa. El viaje de vuelta fue tranquilo y reflexivo. Recordaba cada detalle de mi aventura y agradecía poder disfrutar de la diversidad y la riqueza de mi amada Barcelona.


Desde aquel día, decidí que siempre me tomaría el tiempo para explorar mi ciudad y vivir nuevas experiencias. Apreciaba los transportes públicos de TMB, que me permitían moverme de manera cómoda y eficiente por Barcelona, y estaba emocionado por las futuras aventuras que me esperaban en mi propia ciudad.


 

Categoria de 13 a 17 anys. Institut Públic Barres i Ones

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