El vehículo sin conductor

Zihan

Érase una vez, en la ciudad de Barcelona,un autobús sin conductor que recorría las carreteras, como si estuviese encantado. Era de color rojo, estaba muy sucio y el tamaño de sus ruedas las tenía más pequeñas que los autobuses normales.


Ese vehículo conducía locamente y sin límites, y además se paraba en cualquier parada de autobús. Una noche, Maxi y sus dos amigos, Juan y Doman, estaban esperando en una parada de autobús, y, mientras esperaban por unos momentos, apareció el vehículo encantado para llevárselos a bordo. Maxi sospechaba del bus, ya que no veía ningún conductor al volante. Pero igualmente, Maxi, sin pensar mucho, se subió al bus porque eran las 00.00h de la noche y se le hacía demasiado tarde para llegar a casa. Al entrar, todo parecía normal, pero al cabo de unos cinco minutos, Maxi empezó a escuchar ruidos extraños del autobús y poco a poco las luces empezaron a parpadear. Maxi, Juan y Doman se asustaron pero el momento más impactante que a Maxi le pasó fue cuando vio que... ¡no había ningún conductor! Maxi, Juan y Doman empezaron a entrar en pánico, intentaron abrir la puerta de la salida pero no podían, ya que era el bus quien lo controlaba todo. La única opción que tenían era sentarse en los asientos y llorar de miedo, pero de repente vieron una pantalla delante de los tres, que ponía: “Uno de vosotros tres se tendrá que quedar adentro para que lo mate, los otros os podréis ir”. Después de que Maxi leyera esto, se quedó callado, mientras que Juan y Doman empezaron a discutir y a pelearse por quién se quedaría en el autobús. Después de un rato, cuando Juan y Doman seguían con el debate, Maxi empezó a gritar a los dos y a pedirles que se callaran, y él mismo dijo que se quedaría en el autobús y que ellos se podrían ir. El autobús tenía las habilidades de escuchar lo que decía Maxi y abrió las puertas para dejar ir a Juan y Doman. Ellos, tristemente, salieron por la puerta, porque no querían perder a su querido amigo. Pero algo impactante pasó en ese momento: después de que Juan y Doman salieran definitivamente y antes de que el autobús cerrara sus puertas, rápidamente Maxi echó a correr lo más rápido que pudo y por fin logró salir de ese vehículo terrorífico. Los amigos de Maxi estaban muy sorprendidos e impactados después de ver cómo su amigo salvó su vida heróicamente. El autobús no se dio cuenta de que Maxi se había escapado, así que se fue pensando en lo tenía en su interior. 


Maxi vivió una aventura impresionante. Como estaba cansado, se despidió de Juan y Doman y se fue directamente a su casa y, al llegar, se durmió. Esta gran aventura que les había pasado a Maxi y a sus amigos no la contaron a nadie. Fue un secreto que mantuvieron el resto de sus vidas.


 


 

Categoria de 13 a 17 anys. Institut Miquel Tarradell

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