La muerte de Marisa
Como un día cualquiera a las 07:00 AM, Marisa se levanta para ir al Trabajo.
Marisa tiene el trabajo un poco lejos, por eso cada día coge el metro. Marisa se preparó, pasó por una panadería y se fue directa al metro. A ella le da miedo ir al metro sola. Mucha gente le pregunta por qué, y ella responde - no sé, lo veo y me da miedo, - toda la gente pregunta si es por todas las noticias que están saliendo últimamente. Marisa dice que sí, pero no nos dice nada más. Se fue al metro con el miedo de siempre, pasó los billetes y se subió. Todo iba bien hasta que de repente Marisa escuchó un disparo, Marisa se asustó pero mantuvo la calma. Sonó otro disparo, Marisa ya se empezó a preocupar, justamente era la hora de bajar, ya que había llegado al destino. Se quedó parada durante unos segundos porque no sabía qué hacer. Estaba pensando y dijo: -Si bajo me podría pasar algo, pero si no bajo llegaré tarde al trabajo.
El asesino no mató a nadie, ya que buscaba a una persona en especial. Marisa decidió bajar del tren para ir al trabajo ya que si no, no cobraría y ella necesitaba mucho el dinero. Bajó del tren deprisa, se intentaba escabullir por caminos que tenia el metro lo mas rápido posible.
El asesino se puso a buscar a buscar a la persona que él quería matar.
De repente Marisa y el asesino se encontraron cara a cara. Se quedaron mirándose los dos durante diez segundos. El asesino alzó la pistola a la medida de la frente de Marisa e hizo “BUMM”.
El asesino se fue corriendo hacia la salida pero una persona de allí ya había llamado a la policía.
La policía se llevó al asesino del metro, llegaron a comisaría y los policías le hicieron muchas preguntas.
En una de esas preguntas le preguntaron -¿Por qué solo has matado a Marisa? Y el asesino respondió - Porque ella mató a mi hermano. La policía le preguntó -¿Y cómo fue eso? Y el asesino respondió: -Ella era muy amiga de mi hermano, Marisa en esos momentos necesitaba un dinero para una cosa que ni a mi hermano le contó. Marisa le preguntó a mi hermano si le podría prestar el dinero y que ella se lo devolvería cuando pudiese. Mi hermano confió en ella y le dio el dinero. Pasaron casi dos semanas y Marisa aun no le había devuelto el dinero. Mi hermano le dijo para quedar y así le daba el dinero. Marisa dijo:
-Perfecto, hoy a las 20:30 de la tarde en el parque.
Era casi de noche porque luz ya no había. Marisa hizo como si sacara el dinero de su bolsillo, pero no tenía dinero sino que tenía una pistola. La sacó, se la puso en la barriga y disparó. Se fue corriendo del parque. Nunca la descubrieron porque borró todos los mensajes que tenía con él.
El asesino dijo todo lo que pasó, y al final: -Y por eso la maté.
Categoria de 13 a 17 anys. Institució Igualada