Arena entre los dedos
Juan estaba en el metro, sentado en un rincón, con los cascos puestos. Su madre, todos los días, le decía que no se distrajera en el transporte público, pero Juan estaba demasiado concentrado en el móvil.
El tren iba dirección Paral·lel, y todo parecía normal hasta que, de repente, las luces empezaron a parpadear y el suelo se movió. La gente se miraba con cara rara, y Juan sintió que aquello no iba bien. De repente, el tren dio un tirón brusco y todo se volvió negro.
Cuando Juan abrió los ojos ya no estaba en el metro. Se encontraba en una playa enorme, con el viento pegándole la cara, con el sonido de las olas .Juan miró a los lados , y vio los soldados corriendo, los barcos en el agua y los aviones volando en el aire. No entendía nada. Algunos soldados gritaban órdenes en inglés, otros caían al suelo, y el agua estaba llena de humo y llamas.
—¡Eh, chico! ¿Qué haces aquí? —gritó un soldado con la cara llena de barro, tirando de Juan detrás de una barricada de madera.
—Yo… yo estaba en el metro… ¡y ahora estoy aquí! —dijo sin aliento.
El soldado no le hizo caso. Le metió un casco en la cabeza y le empujó hacia delante. Pero después, una bomba cayó cerca y todo volvió a volverse negro.
De repente, el sonido del metro volvió de nuevo. Juan abrió los ojos, y estaba de nuevo en su asiento. El tren seguía en dirección a Paral·lel. Miró a su alrededor pero no parecía que nadie hubiera notado nada extraño.
Miró sus manos temblorosas y vio que aún tenía arena entre los dedos.
Categoria de 13 a 17 anys. Fert Batxillerat