Tú, yo y una parada de bus

Universo mágico

Era tarde, llovía, una chica caminaba hacia la parada de autobús para volver a casa después de un largo día. No llevaba paraguas, así que se refugió en una marquesina a todo correr. Entonces mismo llegó también un chico de edad similar que huía de la lluvia. No se dieron cuenta y con las prisas de evitar más lluvia sobre sus hombros sin querer se chocaron. Se sonrieron y entablaron una conversación tan amena y fluida que la larga espera antes de acabar el día se les hizo corta, tanto que... pasó un autobús, pasó otro autobús, pasaron muchos más autobuses... pero estaban tan a gusto hablando que lo de volver a casa o refugiarse de la lluvia era lo de menos. Cada uno encontró en el otro el mejor refugio. De aquella parada y de aquel día surgió la mejor de las historias de amistad que pudieran contar. Esa parada de autobús, ese autobús que fingían no ver pasar para alargar esos momentos juntos día tras día se convirtió en su primer recuerdo y en una tradición donde con cada palabra se conocían un poquito más como personas, como amigos, como seres humanos y quién sabe si algo más...

T'ha agradat? Pots compartir-lo!