Viaja desde casa

Jazmín

Checo era un hombre español muy alto y un poco triste porque estaba divorciado. Él trabajaba como profesor de matemáticas en un colegio. Tenía un hijo, Luis, de siete años, al que le encantaba pasear, jugar y hablar de todo.


Un día Checo decidió que quería viajar y conocer otros países y culturas, pero había un problema: tenía pánico a los aviones. Entonces se le ocurrió una idea: iría en autobús. Empezó su aventura en Barcelona y cogió un autobús desde su casa hasta la estación del Norte. Allí compró un billete de autobús a Portugal. Llevaba una mochila con lo esencial y una cosa más: diez pares de bermudas de color verde. Decía que así se sentía más vivo y feliz. El caso es que tenía una rareza: siempre llevaba bermudas, incluso en invierno.


El hombre se despidió de su hijo, prometiéndole que le enviaría postales de todos los lugares que visitara.


De allí se fue a Portugal, donde disfrutó de la música, el vino y la gente. Siguió su viaje por Francia, Bélgica, Holanda… Cada vez que llegaba a una ciudad nueva, buscaba un hostal barato donde dormir y un ciber café donde enviarle un correo electrónico a su hijo.


Luis estaba muy orgulloso de su padre y les contaba a sus amigos las aventuras de Checo por Europa. Les enseñaba las postales que le mandaba y les decía: “¡Mi papá es el mejor! ¡Algún día yo también viajaré con él!"

T'ha agradat? Pots compartir-lo!