PREOCUPACIÓN
Alli estaba yo, en la parada del bus, esperando su llegada, y esos 8 minutos que estuve esperando se me hicieron eternos. Había recibido una llamada desde el Hospital. Mi padre estaba siendo atendido en urgencias, debido a que según me dijeron se había caído en la calle.
No sabía el alcance de los daños que había sufrido, no me dieron demasiados detalles. Si al menos viviera mi madre, pensaba yo, ella me haría compañía... Pero ella falleció hacía ya un año, y allí ,cuando llegué a la sala de espera de urgencias, donde había estado en bastantes ocasiones con ella, ahora era desolador. Por Dios, qué sola y preocupada me sentía. No me daban noticias de mi padre, a pesar de que pregunté varias veces. Entretanto, recibía whatsapps de una buena amiga y de mi prima. Gracias a eso conseguí sentir el calor y soporte que necesitaba.
De pronto, por los altavoces escuché:
-Familiares de Antonio Soler, acudan a la 6°planta .
Subí lo mas rápido que pude, pues el ascensor estaba ocupado todo el tiempo. ¡Ay! Al fin ya estaba en la 6°planta. Allí pude hablar con el médico, que me dijo que le habían puesto un marcapasos a mi padre, pues tenía unos ritmos cardíacos anormales, por lo que tomaron esa decisión.
Yo me quedé pálida, por lo cual el doctor me explicó que esa operación era sencilla y que por la noche ya podría volver a casa. Fue un dia duro, pero le dieron el alta y sobre las 22h ya estabamos en casa.
Buff...aquella noche caí rendida en la cama, aunque de la tensión acumulada no podía conciliar el sueño. Hasta que al final me dormí.....