El misterioso tren perdido
La ciudad de Barcelona estaba llena de emoción, el gran invento subterráneo había cumplido 100 años de existencia, y todos lo estaban celebrando. Pero algo extraño sucedió. Pablo y su hermana, Martina, vivían cerca de la estación de Plaza Cataluña, y a pesar de estar muy emocionados, algo inquietante los rondaba. Aquella mañana, al acercarse a la estación, notaron que estaba especialmente tranquila. Sin embargo, lo más raro de todo era que había un vagón de tren estacionado, uno nunca visto. "¿De dónde ha salido este tren?” preguntó Pablo. Martina, curiosa, corrió hacia las puertas del vagón. Al abrirlas, fueron sorprendidos por una luz dorada del interior. Como si algo mágico los hubiera llamado. Dentro del tren, todo estaba en silencio, pero a medida que empezó a moverse, las luces comenzaron a parpadear y el tren se adentró en un túnel oscuro. Los niños se agarraron con fuerza, y cuando pensaron que se detendría, el tren dio un giro inesperado y apareció en un paisaje completamente diferente. ¡Estaban en la Barcelona de 1924! La ciudad que conocían había cambiado, las calles estaban llenas de carros tirados por caballos y personas con ropa de época. Algo que hacía que todo se sintiera como un sueño. "¡Estamos en el pasado!” exclamó Martina, asombrada. "¡Es la Barcelona de hace cien años!""¡Mira, el metro acaba de inaugurarse!” dijo Pablo, señalando una antigua estación. El tren, que había parado frente a una estación en construcción, se detuvo. Los niños decidieron salir y explorar. Había bullicio de gente y trabajadores que corrían de un lado a otro, terminando las últimas preparaciones para el gran evento de la inauguración. Pero algo no estaba bien. En una esquina de la estación, una sombra misteriosa se deslizaba por el túnel. De repente, un hombre alto se acercó a ellos. "¿Qué hacéis aquí, pequeños?" preguntó. "¿Quién eres tú?"respondió Pablo, asustado. "Soy el guardián de los secretos del metro", dijo el hombre, sonriendo."Y he venido a asegurarme de que el metro nunca olvide su primer viaje. Pero algo raro está ocurriendo: ¡un tren está perdido! Necesito que me ayudéis." Los niños, aceptaron el desafío. El hombre les explicó que el tren perdido era muy especial, que había sido diseñado para viajar al futuro y había desaparecido durante la inauguración. Entre todos comenzaron su búsqueda por los túneles oscuros del metro. Mientras avanzaban, el ambiente se volvía cada vez más enigmático. De repente, al doblar una esquina, encontraron un vagón antiguo cubierto de polvo."¡Aquí está!", gritó Martina. El vagón estaba completamente vacío. Abrieron la puerta, y al hacerlo, descubrieron una extraña máquina, era como un reloj gigante. "Este es el corazón del metro”, les explicó, "está diseñado para conectar el pasado, el presente y el futuro. Si no conseguimos arreglarlo, el metro de Barcelona nunca podrá seguir." Comenzaron a reparar la máquina. Tras un largo trabajo, ¡lo lograron! La máquina comenzó a funcionar, y el tren comenzó a moverse. Habían salvado el metro.
Y ahora, es hora de regresar a nuestro tiempo. Los niños subieron al tren, que los llevó de vuelta a la Barcelona de 2025. Esta vez, cuando llegaron a la estación de Plaza Cataluña, todo parecía normal, como si nada hubiera pasado. Ellos sabían que habían vivido una gran aventura. La ciudad estaba llena de celebraciones. El metro de Barcelona seguía funcionando, y los niños, con una sonrisa en el rostro, entendieron que, aunque todo parecía igual, algo muy especial se había logrado.