Salto en el tiempo

Alejandro Fraile

En plaza Catalunya 2024, en el metro circulaba mucha gente que iban a trabajar en metro. Personas que subían y otros que bajaban en Catalunya. Entre la gente una mujer tenía una pancarta de una persona que había desaparecido ya hace varios días que vieron por última vez en este andén del metro de la línea tres. Preguntaba si había visto a esta persona, pero la gente no le daba la importancia. Entre ellos aparecieron dos jóvenes que venían del instituto y se tropezó con ella preguntando a los dos jóvenes. Ellos miraron la pancarta y le dijeron que no sabía nada. De repente apareció el metro y los dos jóvenes subieron en el vagón. Cerraron las puertas y el metro arrancó. Los dos jóvenes se sentaron en unos asientos que estaba vacíos y comentaban sus estudios. De pronto hubo un apagón en todas los vagones y en segundos se encendieron. Los vagones estaban vacíos menos ellos dos.


-¿Qué ha ocurrido?...¿Dónde están la gente?-preguntó José Luis.


Se levantaron y le echaron una mirada en todos los vagones, mientras chirriaban como si estuviera frenando de golpe. Los dos chicos cayeron en el suelo y el metro de detuvo. De pronto se abrieron las puertas y estaba en Passeig de Gràcia. Julián y José Luis se quedaron extrañados al ver el modo de vestir. Las mujeres tenían unos vestidos muy ajustados y faldas muy largas y en sus manos tenían un pañuelo blanco, con guantes y unos paraguas como parabrisas. Unas de ellas se rió de ellos, diciendo.


-Otro pasajero perdido, poblecito-.


El caballero que la acompañaba tenía puesto un esmoquin rosado y pantalones azules, y en su cabeza llevaba un sobrero de copa.


-¿Perdone, esto es Passeig de Gràcia?- pregunto Julián asustado..


Uno de ellos contestó:


-Pues sí, ¿no lo ves? -dijo la dama cuando le indicó la pancarta en la pared.


Los dos jóvenes asustados bajaron del vagón. Mucha gente nos veía como extraños. De pronto alguien nos hacía señales que vayamos hacia él. Nos acercamos y de pronto vimos que era la persona que había desaparecido.


-¿Dónde estamos ahora, esto no conozco nada? -pregunto Julián cuando le preguntaba a la persona.


-Estás en Passeig de Gracia en el año 1924-dijo el chico misterioso.


-Yo te he visto en el metro de Catalunya , en una pancarta que llevaba una mujer-fijo José Luis.


-Lo que habrás visto, será mi madre.-le contestó el joven.


-Rápido, tenemos que enviarte al futuro otra vez, si la policía nos pilla ya no podrás volver a tu tiempo -dijo el joven.


Pasaron por un túnel y pasaron por el otro lado opuesto.


-¿Vendrás con nosotros?- preguntó Julián.


-No puedo, a mí me pilló la policía y tengo fichado como uno de ellos. Si ves otra vez a mi madre que no se preocupe mucho, que  estoy bien - dijo el chico.


 


Los chicos se subieron en el metro. De repente el metro arrancó y veía que iba mucho mas rápido que antes. Los vagones chirriaban de nuevo mientras las gente se acercaba a ellos. Los chicos se asustaron, y se sentaron con las manos en los ojos para no ver lo que estaba pasando. En segundos destaparon las manos de los ojos y vieron la gente normal.


-¿Te encuentras bien?- preguntó una señora que estaba en su lado.


-Sí, sí... -dijo, cuando el metro se detuvo justo en Catalunya. Los jóvenes bajaron del metro y justo entre la gente vieron a la señora de la pancarta de su hijo desaparecido. Se acercaron a la señora y le dijeron:


-Hemos visto a su hijo, me dijo que no se preocupara en buscarle, por que está bien-dijo José Luis cuando le sonrió  para que ella no se preocupara más.


FIN.

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