Fondo

Gori Bojack

Era una mañana tranquila cuando Juan despertó de su sueño, no había dormido bien, había tenido una pesadilla que lo había despertado de un salto pero no conseguía recordar que había pasado, se levantó de la cama algo confundido y se lavó los dientes en su pequeño cuarto de baño. 


Se dispuso a salir hacia la calle cuando recordó las palabras que hace mucho le dijo su padre: . El no entendía que quería decir con eso incluso hasta hoy, 10 años después de su muerte.  


Cogió su chaqueta de cuero y se encaminó hacia el metro. 


Llegó a la parada de Fondo, donde cogería la línea uno hasta el hospital de Bellvitge, donde estaba su madre ingresada. Se sorprendió cuando llegó y estaba todo prácticamente vacío, había una anciana con su perro salchicha la cual miró a Juan con una sonrisa y siguió jugueteando con un anillo en su mano. Al otro lado había un trabajador fregando el suelo con movimientos casi robóticos, izquierda, derecha, izquierda, derecha. Tendría unos 50 años y parecía cansado aun siendo la primera hora de la mañana, ni si quiera se percató de la presencia de Juan.  


Aun quedaban unos 10 minutos para que el próximo metro pasara, Juan esperó de pie cerca de las vías a que esté llegará. 


Al poco rato empezó a escucharse el rechineo del metal, el tren estaba cerca y cuando menos se lo esperaba, Juan notó una mano en la espalda que lo empujó contra la oscuridad de las vías, se encontró solo y apenas pudiéndose incorporar levantó la cabeza y vio a ese enorme monstruo de metal encima suyo, cerró los ojos y cuando sintió el frío tacto de la muerte se despertó de un susto en su cama, sin saber que había pasado durante la noche.

T'ha agradat? Pots compartir-lo!